Primer largometraje animado

 Primer largometraje animado

Muchos creen hasta hoy que el primer largometraje animado de la historia de la animación fue “Blancanieves y los siete enanos”, obra que Walt Disney dio a conocer al mundo en 1937. Pero, no fue así. El primer largometraje animado se realizó en Argentina 20 años antes, es decir, en 1917.

Se trata de "El apóstol", una película argentina en blanco y negro dirigida por Quirino Cristiani y producida por Federico Valle. El film se hizo enteramente con los dibujos a mano de Cristiani.

Cristiani fue un ítalo-argentino que estudió en la Academia de Bellas Artes y aprendió las nociones básicas de animación, gracias a las cintas de Émile Cohl que le facilitó Valle tras su estancia en Europa.

Valle era el productor de sus propios noticiarios y documentales de actualidad. Además, había sido colaborador de la empresa de los Lumiere en Europa. A su regreso a Argentina quiso incorporar dibujos animados en sus noticiarios, por lo que contrató a Cristriani. 

De esta dupla nacería más tarde "El apóstol", el primer largometraje animado de la industria, que exigió la increíble suma de 58 mil dibujos rodados en fotogramas de 35 mm. Su realización tomó más de 12 meses y tuvo una duración de 70 minutos.


¿De qué trataba el primer largometraje animado? Era una sátira política que tenía como protagonista a Hipólito Yrigoyen, el primer presidente argentino en ser elegido democráticamente. En el largometraje, después de morir, Yrigoyen va al cielo. Una vez ahí, decide bombardear con rayos la ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de limpiarla de la corrupción e inmoralidad. 

Tras su estreno, “El apóstol” fue todo un éxito. El siguiente año, en 1918, Cristiani produciría otra película llamada “Sin dejar rastros”, que hoy se conoce como el segundo largometraje de animación de la historia, sin embargo, no tuvo la misma difusión y recepción que “El apóstol”, por lo que rápidamente fue censurada y sacada de la cartelera.

“Sin dejar” rastros hacía referencia al hundimiento de la goleta Monte Protegido por parte de un submarino alemán durante la Primera Guerra Mundial. Pero una vez estrenada, el original y las copias fueron confiscados por el Ministerio de Relaciones Exteriores, para evitar una confrontación con Alemania. Desde entonces no se supo más del largometraje.

Pese a este episodio, Cristiani siguió produciendo otras películas, como "Los que ligan" (1919), "Firpo-Dempsey" (1923), "Uruguayos forever" (1924), "Humberto de Garufa" (1924) y "Peludópolis" (1931), entre otras. Esta última fue el primer largometraje animado sonoro.

Posteriormente, en los años 40, el trabajo de Cristiani capturó la atención de Walt Disney, quien le propuso un cargo en su estudio. Una oferta que muchos hubieran aceptado sin dudar, pero que Cristiani rechazó, para dedicarse a su propio laboratorio fotográfico, que en ese entonces era el más importante de Argentina.

De “El apóstol” y “Sin dejar rastros” no quedaron copias. 😣 Y de haber quedado algunas, estas hubieran desaparecido durante los dos incendios que sufrió su estudio fotográfico después. Al día de hoy solo se conserva una copia de la película animada “El mono relojero” de 1938. 







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¿Alguna vez te has preguntado cuándo se inició la historia de la animación? ¡Seguramente sí! Bien, estás a punto de aprender algo que te servirá para siempre (o tal vez no, pero lo disfrutarás). Hoy conocerás la historia de la animación como nunca te la contaron: de dónde viene y hacia dónde va. Y es que la animación tiene la cualidad de cobrar vida cuando menos te lo esperas.